La Prehistoria en México
La Prehistoria en México.
Varios grupos humanos fueron
llegando y dispersándose por la mayor parte de nuestro país, la mayoría se
estableció en el Centro de México, es decir, en el Valle de México, otros
continuaron desplazándose por la mayor parte del continente.
Los indicios más antiguos en
nuestro país, tienen más de 35,000 años a.C., que entre esta fecha y el 5,000 a.C. se logró la domesticación del maíz y el frijol, pero aun lo hombres eran
cazadores, recolectores y pescadores, que vivían en agrupaciones bastantemente versátiles y susceptibles de descomponerse.
Durante los meses de escases,
cada familia se situaba en un lugar distinto donde lograban obtener y
aprovechar los recursos de alrededor. Mientras que durante los meses de
abundancia, las familias se organizaban para recolectar o cazar diversos
animales. En otras ocasiones hacían reuniones o macro bandas para intercambiar
alimentos, organizaban grupos casería o para defender el grupo, e incluso
intercambiaban mujeres.
Durante la etapa anterior a la
agricultura se le denomina Etapa Lítica, donde ocurrió la fría era glaciar, con
fuertes cambios de climatológicos, ocasionando que varias plantas se
extinguieran, también ocurrió con los animales que abundaban por el continente como
el caballo, antílopes, mamuts y otros animales más que actualmente ya se
extinguieron.
Los grupos cazadores que
vivieron y deambulaban por el Valle de México tenían la costumbre de llevar a
los animales grandes a las orillas pantanosas del Lago de Texcoco, donde al
entrar quedaban atorados en el lodo y tenían la imposibilidad de salir,
mientras que los cazadores realizaban todo lo posible para hacerlo caer con
flechas y lanzas, y hacer lo posible para caerse.
Los primeros pobladores
crearon diversas armas para capturar o
cazar diversos animales, una arma que emplearon mucho fueron los proyectiles
que empleados para la caza de animales pequeños y medianos. Existe evidencia de
que practicaban la recolección, que probablemente cortaban o arrancaba la maleza
para dejar a las mejores plantas, donde obtenían sus frutos y semillas,
probablemente a través de estos procesos se logró la domesticación del chile,
el aguacate y la calabaza.
Durante el Horizonte
Protoneolítico que comprende los años 5,000 a 2,500 a.C. se logra la
domesticación de maíz, que en su estado silvestre era un pasto, se le conoce
también como teocinte, cuya finalidad
fue obtener unas mazorcas pequeñas hasta logra obtener de 20 cm de largo.
También se domestico otras plantas como el guaje, el zapote blanco y negro.
En esta etapa final los
recolectores se convirtieron en agricultores, por lo cual surgen las primeras
aldeas o centros urbanos.
Estas aldeas se fueron
complementando con los rasgos que fue adquiriendo el área cultural de
Mesoamérica, crearon objetos para la facilitación de diversos trabajos como fue
el metate, domesticaron plantas como la calabaza, cuyas pepitas fueron
empleadas para hacer pipián, se domestico el perro y también se le dio culto a
los muertos, así como también la práctica de sacrificios humanos.
Las familias que vivieron en
esta etapa final formaron rasgos sociales con más cohesión y perdurables con
los de sus antepasados, las sociedades anteriores eran sin estratificación
social que no reconocían sus diferencias para pertenecer a una u otra y que
técnicamente se les define con el nombre de tribus.
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